Ya tenemos la película espacial anual, en 2013 fue Gravity, en 2014 Interstellar y en 2015 Marte. Primero fue Cuarón, luego Nolan y ahora es el turno de Ridley Scott del que podemos afirmar que ya tiene experiencia en aventuras espaciales, no es la primera vez que se embarca en una.

El director británico Ridley Scott puede convertirse en otro genio más sin Oscar como otros tantos. Quien haya visto su trayectoria actual, Exodus: Dioses y Reyes (2014) o El Consejero (2013) se llevarán las manos a la cabeza con lo que he dicho. Pero quien haya visionado su inicio, Los Duelistas (1977), Alien el octavo pasajero (1979) o Blade Runner (1982), tendrán claro que es un genio (vaya tres primeras películas). Un genio que durante su camino ha ido dejando otras obras maestras como Thelma & Louise (1991), Gladiator (2000) e incluso Black Hawk derribado (2001). La pregunta es, si en Marte nos encontraremos al Ridley Scott de los orígenes o de sus últimas películas. La respuesta es que ni uno ni lo otro.

El guión de Marte está escrito por Drew Goddard, guionista y director de la notable película La cabaña en los bosques y creador de la actual serie de TV, Daredevil. Una excelente serie que comentaremos en otra reseña. Para escribir su guión Drew Goddard se ha basado en la primera novela de Andy Weir, El marciano (The Martian), es una obra científicamente muy exacta sobre Marte. Se publicó inicialmente en su página web, luego en Amazon por 99 centavos, donde pasó a la lista de más vendidos, y finalmente fue editado por la Editorial Crown, alcanzando el número 12 de la lista de best sellers del New York Times.

Marte (The Martian, 2015) cuenta la historia de como el astronauta de la NASA, Mark Watney, botánico e ingeniero mecánico, se pierde de sus compañeros de tripulación en Marte. Quiero aclarar que no estamos destripando nada, estamos hablando de la secuencia inicial de la película, los primeros cinco minutos. A partir de ahí la película se convierte en una mezcla de Náufrago y cualquier otra aventura espacial.

La película cuenta con un reparto bastante completo. Encabezado por un correcto Matt Damon que interpreta al mencionado Mark Watney, con un toque de humor que personalmente me divirtió. Aunque entiendo que pueda parecer que se lo pasa demasiado bien para estar en una situación tan crítica. Queremos pensar que para sobrevivir a algo así tendrías que ser de otra pasta o al menos tomártelo de buen humor. Le acompaña en el reparto la hermosa Jessica Chastain que interpreta a Melissa Lewis, capitana de la misión a Marte, está correcta pero su personaje no deja huella. Dos astronautas más podemos destacar, Michael Peña que siempre recordaré de Crash (2004) y Kate Mara que tengo en buena estima tras su paso por la serie House of Cards. En la Tierra tenemos a Sean Bean (no desvelaré si muere o no), Jeff Daniels y Chiwetel Ejiofor.

La recreación del planeta Marte es digna de mención, la dirección artística con la ingente cantidad de arena para su recreación y la excelente fotografía hacen que los paseos e imágenes de Marte sean una delicia. También destacable el diseño del «buggie» o vehículo espacial. Sus más de dos horas de duración no se hacen pesadas. Sólo al final de la película cuando los tópicos se suceden puede producirse una pequeña desconexión. Por otro lado la música que acompaña la película del compositor Harry Gregson-Williams es bastante notable.

En resumen, es una película entretenida que funciona quizás más en su parte de supervivencia o recreación de Marte y que flojea más en su lado de aventura o dramático. Se le pueden buscar fallos (como que se nota que en la secuencia de la ducha Damon usa un doble) pero creo que es lo más cercano que Ridley ha estado de sus primeras obras en los últimos años. Me parece una buena línea a seguir y recomendable su visionado.

Lo mejor: la recreación del planeta Marte, la primera parte de la película y los momentos de ingenio de Matt Damon

Lo peor: la resolución de alguna situación crítica, parte final con tópicos y motivaciones sin ser convincentes.