He dejado pasar varias semanas desde que visioné Interstellar, la última película de Christopher Nolan para poder estudiar que posos me ha dejado. Aclamada y defenestrada a partes casi por igual, ha creado en estas últimas semanas más controversia que los debates políticos.

A estas alturas, la gran mayoría, la habrá visto, tal y como avalan sus números de taquilla. Unos números enormes en cuanto a taquilla global, aunque en España no ha alcanzado todavía las primeras posiciones de los estrenos y más difícil lo tendrá aún con la entrada de ‘Exodus: Dioses y Reyes’ y faltando ‘El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos’ por estrenar. Será prácticamente imposible.

El guión de Interstellar es de los hermanos Jonathan Nolan y Christopher Nolan quienes ya trabajaron juntos en anteriores trabajos como ‘El caballero oscuro: La leyenda renace’ (2012), ‘El caballero oscuro’ ( 2008) y ‘El truco final (El prestigio)’ (2006) con buenos resultados.

Los hermanos Nolan esta vez nos presentan un viaje interestelar al que se enfrentarán sus protagonistas para poder salvar el mundo. Para poder razonarlo nos introducirán en el mundo de las dimensiones y la física cuántica, un mundo del cual, curiosamente, ahora parece que todo el mundo es un experto en agujeros negro y por supuesto, agujeros de gusano. He leído numerosas críticas que mencionan la sencillez de los argumentos físicos explicados para el público, en mi caso opino que más bien son algunos fallos más que añadir, a los numerosos que presenta el guión.

Como ya es habitual en Nolan para el reparto de la película se rodea de un gran elenco de actores. Matthew McConaughey interpreta a Cooper, un “granjero” espacial, que en su arranque nos recordará en sus formas irremediablemente a Rust Cohle. Matthew tiene el momento más emotivo y dramático de la película representado en su relación con su hija Murph, personalmente si me emocionó.

Murph estará interpretada por tres actrices distintas en sus diferentes etapas. De adolescente interpretada por Mackenzie Foy (una de las niñas de Expediente Warren). En su etapa adulta, y la más desarrollada, interpretada por Jessica Chastain, de una manera correcta. La versión más anciana interpretada por Ellen Burstyn (ganadora de un Oscar con ‘Alicia ya no vive aquí’ (1974) de Martin Scorsese) en una escena final sin mucho sentido. El otro hijo de Cooper es Tom, del cual sólo mencionaremos su versión adulta interpretada sin pena ni gloria por Casey Affleck. Salvamos los mensajes que manda a su padre, bastante emotivos, observando el irremediable paso del tiempo.

Del resto del reparto mencionar al profesor Brand interpretado por Michael Caine como viene siendo habitual en los últimos trabajos de Nolan, de una manera solvente. Aunque el papel del profesor así como los elementos que le rodean me parecen que hacen aguas. En cuanto a los compañeros de viaje de Cooper, tenemos por un lado a la hija del profesor Brand interpretada por la hermosa Anne Hathaway, no puedo apreciar apenas una pizca de pasión en su personaje. Todo lo contrario a lo que aprecie en su papel de ‘Los Miserables’. También tenemos al compañero negro Romilly que interpreta bastante bien David Gyasi consigue emocionarme en una de las pocas escenas que tiene. Desgraciadamente su rol cumple con los típicos del género, hasta ahí puedo leer.

No podía faltar un personaje “sorpresa” que no sale en el cartel de la película pero si en los títulos de crédito, SPOILER estamos hablando del Dr. Mann que interpreta brillantemente Matt Damon, en lo que para mi es una de las sorpresas de la película ya que su personaje y sus motivaciones me parecen muy convincentes y le da algo de acción a la película. Tal es así que el Dr. Mann va a tener su propio comic SPOILER.

La dirección que hace Nolan es correcta tal y como demuestra su experiencia, aunque a partir de ahora personalmente le pediré más. Ya tenemos bastante vistas esas elipsis argumentales que tanto le gustan y este guión no le ayuda, con algunos fallos que hacen poco creíble la historia. Personalmente quiero guiones más sorprendentes como ‘Memento’ y quiero ver hacia donde conducirá su nave en lo que para mi es un punto de inflexión en su carrera, que empezó con la última película de Batman.

Pero “al César lo que es del César”, el mejor momento de la película lo alcanza con las distorsiones temporales. El primero de los planetas que los protagonistas visitan en la búsqueda de un sustituto para la Tierra sufre de una intensa dilatación temporal: el tiempo pasa allí a otra velocidad, de forma que una hora en su superficie es como siete años aquí. Ese argumento da pie a un momento especialmente dramático en la película que es de lo que más recuerdo de Interstellar.

La película visualmente es notable con una fotografía e imágenes que no dejan indiferentes. Es, sin duda, lo mejor de Interstellar. Tanto el agujero negro Gargantúa como el agujero de gusano visualmente son impactantes y permanecen en mi recuerdo. El movimiento de la nave Endurance mientras se dirige al planeta Saturno me parece original y creíble. Si bien es cierto, tengo dudas de si perdurará su diseño en el tiempo como ya hicieran la Nostromo, Enterprise, Discovery o el Halcón Milenario. Personalmente me gusta bastante. También podemos apreciar la originalidad en la creación de los droides TARS y CASE pero en su conjunto no acaban de convencerme, sobre todo en sus movimientos, originales sí, pero no parecen muy factibles y realistas.

En cuanto a la banda sonora, es del omnipresente Hans Zimmer, creador de innumerables bandas sonoras, aunque sólo ganó el Oscar con la de ‘El Rey León’. No creo que sea su mejor obra, ni que vaya a quedar en el recuerdo. Ahora bien, no seré yo quien se meta con este genio compositor. Tampoco creo que Nolan con el uso del silencio del espacio que ya aportará anteriormente ‘Gravity’ vaya a sorprendernos. Como decía el claim de Alien, en el espacio nadie te oye gritar.

Resumiendo, en el lado positivo mencionaremos que es digno de valorar su valentía al realizar una película como esta y el acercamiento que hace de temas astrofísicos al público en general (pese al incremento de expertos en astrofísica que parecen rodearnos, tras ver la película, mundanamente en la cola del supermercado o en la gasolinera). La distorsión temporal así como el despliegue visual son dignas de ver. También a favor diremos que en sus 3 horas de duración me entretuvo casi en su totalidad, algo difícil sin duda.

En el lado negativo mencionar que el guión me parece insuficiente, la banda sonora no creo que vaya a marcar ningún época y que es posible que al cabo de un tiempo no recuerde la película. No la veo esa trascendencia que otros ven pero la respeto.

Banda sonora: 6,5
Fotografía: 8,5
Interpretaciones: 6
Guion: 4
Dirección: 6
Satisfacción: 6